
El colegio Martinak me otorgó una de las mejores etapas de mi vida. Me dió las herramientas necesarias para crecer académicamente y como persona rodeada de personas que día a día se volvieron una pieza fundamental en mi vida y que siempre recordaré. La excelente forma de enseñar de mis maestros, la preparación y los conocimientos que nos dieron, me dió la oportunidad de ingresar a la Universidad Anáhuac con un 65% de beca por excelencia. Me llevo muy buenos recuerdos de esta escuela y estoy sumamente agradecida con ella.
Es un colegio que me dio una formación académica dirigida a todos los ámbitos. Gracias a la variabilidad del plan de estudios, pude conocer las distintas áreas de conocimiento. Esta variabilidad me permitió conocer distintas materias y poder encaminarme a una ciencia social (en mi caso específico). Hoy en día soy estudiante del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM por sus siglas) en la carrera de Ciencia Política. Para ingresar a la universidad tuve que pasar por una Prueba de Aptitud Académica (PAA), la cual consta de una evaluación en conocimientos generales. Nuevamente, gracias al plan de estudios que el colegio ofrece, puedo decir que estaba preparado porque ya poseía los conocimientos necesarios y es por eso que hoy estudio en una de las mejores universidades del país.
En el Colegio Martinak cursé la preparatoria, como una etapa formativa indispensable en plano profesional y personal. Aquí obtuve un espacio para el aprendizaje orientado por maestros de gran vocación en la enseñanza. Además, el modelo de bachillerato del Colegio Martinak -incorporado a la UNAM- no tiene áreas de conocimiento enriqueciendo así el proceso de orientación vocacional y ampliando el acceso a nuevos conocimientos.